Como manejar la ansiedad

21.10.2025

Entender la ansiedad durante una crisis: por qué resulta tan abrumadora

La ansiedad, por definición, es la respuesta natural del cuerpo al peligro o la incertidumbre percibidos . Durante una crisis, el cerebro entra en modo de supervivencia, a menudo pasando a un estado de alerta elevado conocido como hiperactivación .

Puede experimentar:

  • Pensamientos acelerados o intrusivos "¿qué pasaría si...?"

  • Dificultad para dormir o comer

  • Sentirse emocionalmente reactivo o entumecido

  • Fatiga o agotamiento por la vigilancia constante

Esta sobrecarga fisiológica y emocional no es un fracaso: es una función del sistema nervioso que intenta protegerte.

Herramientas prácticas para gestionar la ansiedad en tiempo real

A continuación se presentan cinco perspectivas psicológicas, ahora enriquecidas con contexto, herramientas y recursos adicionales.

1. Manténgase firme en lo que puede controlar

La ansiedad se alimenta de la ambigüedad. La mente intenta predecir resultados de forma natural, lo que a menudo deriva en pensamientos catastróficos. Pero el antídoto es la concentración : dirigir la atención hacia lo inmediato y manejable .

Técnicas de conexión a tierra para probar:

  • Ejercicio sensorial 5-4-3-2-1 : Nombra 5 cosas que puedas ver, 4 cosas que puedas tocar, 3 cosas que puedas oír, 2 cosas que puedas oler, 1 cosa que puedas saborear.

  • Respiración de caja : Inhale durante 4 segundos, mantenga la respiración durante 4, exhale durante 4, mantenga la respiración nuevamente durante 4.

  • Microtareas : Organizar un cajón, preparar la comida, tender la cama. Son pequeños logros que renuevan la autonomía.

Consejo clínico: Distinga entre la preocupación productiva (planificación, resolución de problemas) y la preocupación improductiva (rumia). La primera energiza, la segunda agota.

Lectura adicional: Cómo calmar la mente: herramientas para el pensamiento excesivo y el agotamiento mental

2. Permite que las emociones fluyan sin dejar que te abrumen

Un mito común sobre la resiliencia es que significa mantenerse emocionalmente fuerte o estoico. En realidad, la resiliencia implica honestidad emocional .

En lugar de alejar el miedo, la tristeza o la ira, aprende a nombrarlos.

Por qué nombrar las emociones ayuda:

  • Activa la corteza prefrontal (el centro racional del cerebro).

  • Separa "tú" de "el sentimiento".

  • Permite espacio para la elección en lugar de la reacción.

Podrías decir: «Esto es miedo. Intenta protegerme». «Esto es dolor. Significa que me importa».

El uso de salidas estructuradas (como escribir un diario, una reflexión guiada o hablar con un terapeuta) ayuda a contener la avalancha emocional y a prevenir la acumulación interna.

Explorar la lectura: Monitoreo emocional: un mecanismo de afrontamiento común pero pasado por alto

3. Modelo de regulación emocional para niños

Durante una crisis, los niños buscan en los adultos pistas sobre cómo sentirse y responder. Si entramos en pánico, entran en pánico. Si respiramos, respiran.

Estrategias para la crianza en tiempos de crisis:

  • Mantener rutinas : la previsibilidad proporciona seguridad.

  • Utilice explicaciones sencillas : "Papá está en el hospital para recibir ayuda de los médicos".

  • Validar los sentimientos : "Está bien estar triste o confundido".

  • Cree pequeños rituales : los cuentos antes de dormir, las comidas compartidas o los paseos nocturnos pueden reconstruir una sensación de normalidad.

Los niños no necesitan padres perfectos. Necesitan padres presentes .

4. Practica la autocompasión radical

En tiempos de crisis, la prioridad es la supervivencia, no la perfección. Puedes olvidar citas, llorar inesperadamente o criticar a tus seres queridos. Eso no significa que estés fracasando.

Estrategias de autocompasión:

  • Háblate a ti mismo como lo harías con un amigo cercano.

  • Reconozca las limitaciones sin juzgar : "Estoy haciendo lo mejor que puedo bajo intensa presión".

  • Acepta la imperfección como una característica de la humanidad.

Tu "suficientemente bueno" de ahora es suficiente

5. Usa la gratitud para recuperar el momento presente

Una de las herramientas más poderosas —y paradójicas— durante una crisis es la gratitud. No borra el dolor, pero puede desviar tu atención de lo incierto hacia lo que aún es bueno.

Indicaciones diarias de gratitud:

  • Una cosa que vi hoy que me hizo sonreír.

  • Una persona por la que estoy agradecido

  • Un acto de bondad que recibí o di

Incluso algo tan pequeño como una videollamada de un ser querido en recuperación , una risa compartida durante el desayuno o un momento de quietud pueden convertirse en una fuente de fortaleza.

Más allá de la crisis: cómo es realmente la sanación

La recuperación tras una crisis no es lineal. Puedes pasar del progreso al dolor, de la esperanza al duelo, a menudo en un mismo día. Es normal.

Señales de que estás sanando:

  • Empiezas a dormir con más regularidad

  • Encuentras alegría de nuevo en las pequeñas cosas

  • Te permites momentos de descanso sin culpa

  • Vuelve a conectar socialmente, aunque sea de forma tentativa.

La recuperación no se trata de volver a ser quien eras. Se trata de descubrir nuevas facetas de tu ser.

Cuándo buscar ayuda profesional

A veces, por muchas herramientas que usemos, la carga es demasiado pesada para llevarla solos. Es entonces cuando la terapia puede volverse no solo útil, sino esencial.

Señales de que podrías necesitar apoyo:

  • Ataques de pánico persistentes o insomnio

  • Incapacidad para concentrarse o completar las tareas diarias

  • Entumecimiento emocional o desconexión

  • Aumento del consumo de sustancias o impulsos de autolesión