Autolesión y disociación

28.10.2025

Autolesión y disociación


¿Por qué algunas personas deciden autolesionarse? ¿Es un deseo de morir, una expresión de debilidad o simplemente una necesidad de atención? Existen muchos prejuicios contra la autolesión. La autolesión repetida puede asociarse con una gran vergüenza y, por lo tanto, es algo que las personas intentan ocultar. Necesitamos más apertura y conocimiento sobre este tema para que se derriben los prejuicios y sea más fácil hablar de ello. La autolesión es, en la mayoría de los casos, principalmente un grito de ayuda de alguien que sufre un gran dolor y no puede expresarlo de ninguna otra manera. En este texto puedes leer más sobre la autolesión y la disociación.

Acerca de la autolesión

La autolesión no se trata de un deseo fundamental de morir, sino de mantenerse vivo, cuando uno experimenta que la vida escapa de su control. En otras palabras, puede describirse como una estrategia de supervivencia insalubre (desadaptativa) .

La autolesión también puede ser un sustituto , es decir, algo que se hace en lugar de lidiar con los sentimientos dolorosos. (Ejemplos de otros sustitutos pueden ser trabajar mucho, hacer ejercicio en exceso, comer en exceso, etc.). La autolesión puede, por ejemplo, expresar el deseo de tener control sobre algo cuando la vida se siente caótica, y puede ser una forma de expresar sentimientos negativos intensos, cuando resulta demasiado difícil usar palabras.

¿Pero debe doler mucho hacerse daño? Para quienes no lo conocen, puede ser difícil entender por qué alguien se inflige dolor físico en lugar de lidiar con el dolor emocional. Muchos de quienes se autolesionan describen que lo hacen porque el dolor físico ahuyenta los sentimientos dolorosos que no pueden soportar. Cuando se ahuyentan las emociones, con el tiempo, puede producirse un entumecimiento tanto emocional como corporal; quizás hasta tal punto que apenas se puede sentir el dolor físico que se produce al autolesionarse. La autolesión también libera endorfina, la hormona de la felicidad , y por lo tanto puede proporcionar un alivio a corto plazo del dolor interno.

Pero no alivia por mucho tiempo.

El dolor interno regresa mientras no se afronten y procesen las causas subyacentes. El dolor es invisible, tanto para uno mismo como para los demás. Cortarse se describe como una forma de visualizar el dolor interno para que se vuelva más concreto:

Cuando la sangre fluye de la herida, puedo ver el dolor. Mi cuerpo llora sangre. Puedo mostrar mi dolor a los demás. Si la herida es lo suficientemente profunda, me cosen la herida. Puedo recibir ayuda.

¿Impacto?

El número de jóvenes que se autolesionan ha aumentado ligeramente en los últimos años, especialmente entre las chicas. También conocemos grupos en redes sociales donde se comparten fotos, pensamientos y planes sobre autolesiones. Es posible que algunas personas se vean influenciadas por esto.

Investigaciones recientes muestran que los jóvenes pueden experimentar que la autolesión expresa sentimientos que ocultan deliberadamente, porque creen que se espera que no tengan ni hablen sobre sentimientos difíciles (Staniche et al., 2018). En otras palabras, la autolesión puede ser una forma de comunicación para los jóvenes. Sin embargo, el miedo a tal impacto no debe impedir la apertura en torno a este tema. Al contrario, debemos hablar más sobre los sentimientos difíciles y normalizarlos. Aprender a reconocer, expresar con palabras, comprender, afrontar y compartir los propios sentimientos con los demás puede tener un efecto preventivo. También tendrá un efecto positivo en el aprendizaje, ya que con el tiempo la persona se volverá más capaz de gestionar e integrar los sentimientos de forma saludable y positiva.

Autolesiones graves y disociación

Las autolesiones más graves suelen tener causas subyacentes, como eventos traumáticos de la infancia. Es posible que uno haya estado expuesto a negligencia, abuso, violencia física o mental, o haya sido ignorado o excluido durante mucho tiempo. Estas experiencias pueden ser muy difíciles de gestionar para un niño, e incluso muchos años después pueden ser tan difíciles de aceptar que, consciente o inconscientemente, uno las rechaza.

Las personas que se autolesionan gravemente debido a un trauma no resuelto pueden haber desarrollado o desarrollar síntomas disociativos . Disociación significa "desconectarse", en el sentido de desconectarse de sentimientos, recuerdos y pensamientos demasiado abrumadores para afrontarlos. Estos son mecanismos de supervivencia inconscientes que se activan para proteger al individuo de las amenazas.

La disociación puede manifestarse fragmentando a la persona en varias partes. Por ejemplo, puede haber una parte que recuerda el evento traumático (a menudo representada por el niño) y una parte funcional que está desconectada de los recuerdos y emociones dolorosas. Quien se disocia entra y sale de estas partes, y a menudo ocurre sin que la persona misma se dé cuenta. Cuando esto sucede, el trauma no se procesa y el dolor interno persiste. La disociación es un fenómeno complejo y existe en muchos grados. Todos lo hacemos de vez en cuando de forma más leve (por ejemplo, si nos desconectamos del mundo exterior al ver una película), pero cuando la disociación se intensifica, puede convertirse en una enfermedad mental grave. En el trabajo terapéutico con la disociación, el objetivo es conectar los diferentes fragmentos de la persona para que puedan funcionar juntos.

Terminación

La autolesión es una estrategia de supervivencia poco saludable (desadaptativa) cuando la vida se vuelve demasiado difícil y las emociones demasiado abrumadoras. Quienes se autolesionan necesitan, ante todo, atención, comprensión y ayuda profesional. Al explorar las causas subyacentes del dolor interno, se puede empezar a procesar los sentimientos difíciles. Con un apoyo seguro y adecuado, se puede abrir gradualmente a estos sentimientos, de modo que sean reemplazados por formas más constructivas y saludables de expresarse. El objetivo de este proceso es procesar el trauma, para que la necesidad de autolesionarse disminuya gradualmente y, con suerte, desaparezca por completo.

Si conoces a alguien que se autolesiona, no dudes en contactar conmigo 
Psicóloga Esther Giménez - Asunción Paraguay